sábado, 5 de marzo de 2011

Digamos que es un saludo.

Digamos que es un saludo, lejos de eso es una presentación. Quise iniciar de la mejor manera, pero como no la encontré hablaré de lo mejor que puedo hablar, de las cosas que se me acaban de ocurrir, aunque se me hace algo dificil el comenzar con esto, no porque no tenga nada que decir sino por todo lo contrario, tengo tanto que decir que no sé por donde iniciar. Creo que ya empecé, al menos saludando. ¡¿Hola?!
Pero bueno, hace unos días hablé con Zack Zala al respecto (este blog personal) y me comentó que sería este un buen lugar para jugar a ser libre. Sigo pensando que esta libertad se convertirá en una anarquía emocional mía (Pienso que debí usar el término subjetivo pero... ¡ya qué!). Descuiden, no han entrado al blog de algún Emo (o seguidor de modas pasajeras) ya que no pretendo ser alguién que no soy, ni abusar del Anonimato virtual que poseo para decir o hacer cosas que normalmente no hago.
Pienso que este lugar estará impregnado de un aroma perculiarmente familiar en el que podrán encontrar desagradables reclamos a mi comunidad mental junto a los desvaríos que tenga, aunque de vez en cuando, como ya dije, serán manchados por los advenimientos mentales subjetivos de los que puedo ser víctima, pero descuiden cada vez que empiece a ser aburrido en ese sentido me daré cuenta y Ctrl+Z, asunto solucionado.

Por este momento, y dada la brevedad del caso, publicaré una de las cosas que se han ocurrido. La primera blasfemia.

Pienso en tus ojos negros, en tu cabello de mismo color.
Cosas por las cuales he dejado de discutir.
No pretendo escribir un poema ya que soy malo para esas cosas.
No me sale el espíritu romántico-televisa que espero no necesites oir.
Recuerdo tu voz, esa que no necesita fingirme nada.
Dame ánimos.
Hazme saber cuando me vaya convirtiendo en adulador tuyo.
Cada que diga "a mí también me gusta eso" tan solo para ser de tu agrado, házmelo saber.
No perderé mi esencia, ya que dudo que quieras un esclavo.
Y si quieres un esclavo, cambia de "link" ya que yo no trato impresionar a alguien.
Quiero pensar que estas ocupada en estos momentos.
Y que por eso no oigo tu voz.
Tranquila, tampoco oirás las mías.
Para terminar, he pensado en ti estos últimos días...
...solo quise que lo supieras.



Y si no me crees pregúntale a aquella chica pecosa que tan bien me cae y al famosísimo Zack Zala que de seguro en estos momentos esta enlazando parte de alguna historia.

He pensado en lo romántica que es está canción.
Romántica de verdad.
Nos vemos luego.

(Termino con la despedida, "para variar".)

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